Entrevista al socio del mes: Kris por el mundo
«Sin filtros. Porque el mundo es tan bello que no los necesita». Esta es una de las frases del perfil de Instagram de Kris por el mundo, que ya muestra lo que el lector se va a encontrar en este blog. Kris, que comenzó el proyecto, como muchos otros, como un diario de viajes, quiere narrar sus propias experiencias, contando lo malo y lo bueno. La mejor forma de ayudar a sus lectores a seguir sus pasos por lugares de todo el mundo. Conócela un poco mejor en esta entrevista.
1 – ¿Por qué empezaste el blog?
Comencé con el blog tras muchos años tomando notas y notas en cuadernos y libretas de cada uno de mis viajes. Lo hice sobre todo por Arturo, mi pareja y compañero en casi todos mis viajes. Tiene mala memoria para los lugares y mil veces me preguntaba el nombre de un lugar o aquel restaurante en el que probamos cierto plato. Así que me lancé a escribir mi blog sin tener ni idea de por dónde empezar para que él tuviera un lugar al que recurrir y en el que recordar nuestros viajes. He ido cambiando con el tiempo el formato del mismo y dejando un poco de lado el escribirlo como un diario de viajes para escribir artículos más concretos que me sirven también para recordar información que antes o después terminaría olvidando.
2 – ¿Qué cosas de tus viajes no escribirías en él?
No escribiría que algo me gusta si no es cierto y no criticaría nada por hacer daño. Hay cosas también demasiado personales o percepciones que creo que a nadie le importan y que forman parte de mi privacidad, de esa que comparto solamente con mi círculo más cercano.
3- Si tuvieras que elegir una sola palabra que definiera tu blog, sería…
Sincero (lo ha definido Arturo, yo no daba con una sola palabra para decir todo lo que hay dentro del blog).
4 – ¿A qué aspiras con tu blog?
A que sirva de inspiración a otros viajeros, que les ayude a la hora de preparar su propio periplo y que a través de mis viajes y mis fotos descubran lugares menos conocidos. Y sobre todo a que sepan que viajar por libre es posible, pero que viajar, se haga como se haga, significa respeto y aprendizaje. Que no elegimos dónde nacemos y que ese simple hecho condiciona nuestra percepción de la cosas.
5 – ¿Cuál ha sido el mejor comentario que han hecho a vuestro blog?
Fue al principio, ahora el comentario, tras migrar el blog, ya no está. Pero lo tuve presente mucho tiempo. En un post en el que decía que Perú, a pesar de haberme gustado y parecido interesante, no era un país del que me hubiera enamorado o sentido esa chispa que tuve en algunos otros países. Una lectora me escribió diciendo que no tenía ni idea de lo que decía y que mi blog era una porquería porque solo decía mentiras. Desde entonces lo tengo muy presente para no olvidar contar siempre lo que yo siento, sea bueno o no lo sea. Para gustos los colores, y los míos son los que son y no pienso ocultarlos, sobre todo cuando tanta gente te lee y de tus palabras pueden sacar una u otra conclusión.
6 – ¿Qué consejo le darías a alguien que quiere abrir un blog?
No me gusta mucho dar consejos, pero sí le diría que sepa que un blog da mucho trabajo. Tras el más breve de los post hay mucho trabajo, muchos apuntes y mucho corazón. Como consejo, le diría que no copie a nadie, que el trabajo de los demás es eso, de los demás.
7- ¿Quién ha sido tú referente bloguero o viajero (¡o ambos!)?
El cine, otra de mis pasiones. Grandes clásicos como Vacaciones en Roma o La reina de África ya me hacían soñar con viajar desde jovencita. Por no hablar de Peter Pan y el País de Nunca Jamás.
En cuanto a los blogs, me lancé a esto sin haber leído casi ninguno de ellos. Una vez metida «en el ajo» tengo que agradecer a María de Callejeando por el Mundo su ayuda con muchas dudas que tuve en los primeros momentos.
8 – ¿Cuál ha sido el destino lejano que más te ha gustado? ¿Y el cercano (incluyendo Madrid, claro)?
Puf… ¿sólo uno? A ver que piense. Venga, me lanzo. De los lejanos creo que uno de los que más me ha gustado ha sido Corea del Sur. Pero, esperad. Es que Malasia, con su gastronomía, sus playas y sus ciudades coloniales también me conquistó. E India, que ya he ido cuatro veces. Por no hablar de Nepal. O Laos… sí, hace unos meses me enamoré de ese país. Creo que, en definitiva, se nota que me tira Asia.
Y en cuanto a destino cercano, ahora mismo solo sueño con volver a las playas de Cádiz. Ahí lo dejo.
9 – ¿Alguna ciudad o lugar al que no volverías, en el que no disfrutaste o lo pasaste mal? ¿Por qué?
No creo que regrese a Estados Unidos. Solamente conozco Boston y Nueva York, me apetecería visitar Nueva Orleans, pero solamente con pensar en los controles y registros en una escala que tuvimos que hacer desde Guatemala a España, se me quitan las ganas de volver a ese país. Hay otros muchos destinos que para mí son más interesantes.
10 – ¿Qué viaje te saca una sonrisa al recordarlo?
En todos hay algún momento especial, pero recuerdo nuestro viaje por Rumanía como un viaje con muchas risas. Lo disfrutamos mucho, entablamos conversaciones con rumanos que aparte de su lengua solo hablaban ucraniano y terminamos riendo todos encantados de haber sido capaces de comunicarnos. Paramos en pueblos en los que las señoras nos regalaban manzanas y en algunos lugares de los que fuimos capaces de salir gracias a la ayuda de algún encantador rumano (no todos son mafiosos, os lo prometo).
11 – ¿A qué personaje público crees que le hace falta un viaje largo?
A Donald Trump. Un viajecito de esos que te hace ver la realidad que ignoras.
12- ¿Cuál es la cosa más rara que has comido?
Alguna rara he comido, sí. Una de ellas las hormigas culonas, en Colombia. Y oye, estaban buenas como aperitivo con una cervecita.
13 – ¿Cuál es el souvenir más especial que tienes?
Muchos son especiales. Pero me quedo con una caja que traje de Myanmar hace ya 10 años. La señora que regentaba el puesto de artesanía me dijo que me la cambiaba por mis pantalones, porque ella jugaba al futbol. Imaginad la cara. En mitad de los templos de Bagan…quitarme el pantalón. El caso es que la señora estará jugando al futbol con esos pantalones y yo tengo la caja en casa.
14 – Una palabra que te defina como viajero…
Curiosa.
15 – ¿Qué 5 objetos no faltan en tu maleta o mochila?
Siempre controlo llevar conmigo la cámara de fotos, guías y notas sobre el destino, desodorante, crema hidratante y espidifen.
16 – ¿Con qué otro viajero o persona –actor, famoso, etc.- te gustaría irte de viaje y por qué?
Me iría con Phileas Fogg a dar esa vuelta al mundo en 80 días que imaginó Julio Verne. ¿Os imagináis hacer ese viaje en el siglo XIX? Creo que entonces viajar tenía mucho de aventura, se llegaba a lugares que no habías visto nunca y realmente te podías sorprender ante el tamaño de las pirámides, la belleza del Taj Mahal o la fuerza del agua al caer en las cataratas Victoria. Hoy todo eso lo tenemos mil veces visto en fotos o reportajes. No es lo mismo, pero ese factor sorpresa lo hemos perdido.
17 – Si te dieran 5.000 euros para hacer un viaje soñado y tuvieras tiempo: ¿dónde irías?
¿Me daría para viajar a la Polinesia?
18 – ¿Qué es lo mejor de tener un blog?
Sentir que eres de ayuda, que todo el trabajo y esfuerzo que hay detrás de cada artículo sirve a alguien. Cuando algún lector te envía un correo para agradecerte el trabajo te vienes arriba. Con algunos de ellos incluso he terminado teniendo una relación más estrecha y ya les cuento como parte de mi grupo de amigos viajeros.
19 – ¿A qué destino te irías mañana a vivir?
Siempre he pensado que me gustaría mucho vivir en Roma. Es una ciudad que desde siempre me ha atraído y creo que sería feliz allí. Aunque últimamente me veo más viviendo en algún lugar de Asia. Podría alternar: temporada seca en Asia, resto del año en Roma. Todo es cuestión de organizarse.
20 – ¿Viajas siempre de la misma forma? ¿O te gusta cambiar?
Viajo de forma similar, aunque dependiendo del destino, organizo el viaje de un modo otro. A veces lo hago exclusivamente con transporte público, otras veces alquilamos coche, y en algunos destinos hemos recurrido a contratar coche con conductor. Me gusta llevar la ruta trazada y los hoteles reservados, soy muy exigente con este último concepto y prefiero elegir con calma el lugar que se adapta a mis necesidades y gustos.